miércoles, 31 de diciembre de 2014

El 2014 se esfuma

En éstas últimas semanas he visto como todos los que me rodeaban iban cayendo en la gripe, y yo ya tardaba. En casa tenemos una orquesta montada, cuando no tose Gabriella toso yo y la miel y el limón andan a cien.  No podemos con el alma, no obstante, vamos a trabajar igual.

Ayer montaron una pequeña fiesta para despedir el año en el departamento de los niños. Dos horas en las que los niños disfrutaron de un mini teatro con marionetas de tela; cucañas; villancicos; jugaron a las adivinanzas e hicieron un concurso para motivar la lectura (Copiaron un párrafo de unos cuentos  y los niños tenían que adivinar a que cuento pertenecía, quien adivinaba se llevaba una chocolatina.) Parece mentira, pero los niños aprenden un montón con éstas cosas.

(Me encantan nuestras bibliotecarias, tienen buena predisposición a todo, son muy dulces con los niños y tienen una increíble actitud positiva a pesar de tener unos salarios tan bajitos. En España creo que la gente solo se motiva con el dinero.)

Hoy tuve que poner mis botones de nieve para ir a la biblioteca y ya hace dos días que estrené mi abrigo nuevo. Hoy estamos a -16º, y las aceras están a tope de nieve. Ésta mañana la gente de las casas estaba arrimándola a los bordes con palas. No pude evitar saltar en una montaña de nieve y me enterré mis piernas casi hasta las rodillas, por poco salen rodando las naranjas que queréis, soy feliz!

A las 10:00 tuvimos una pequeña fiesta de despedida del año en el trabajo. Es genial tener un ambiente tan bueno.
Hemos hecho el amigo invisible, y mientras se repartían los papeles tenías que desear algo a los demás, darles las gracias o pedir disculpas por algo.
A veces me siento como una guiri inglesa que sabe decir chorradas en español, y  hoy he hecho mis primeros pinitos en público: “Ačiū už pagalbą” (gracias por ayudarnos) “Sveikatą”   (salud) y “pinigai”  (dinero), pues bromeaban con unas servilletas en forma de billete de 500, decían que deseaban que sus salarios fueran de 500€ al mes.

La directora, como siempre, tenía un regalito especial para nosotras.  Nos dio una bolsa con naranjas (no sé si es algo típico de aquí, pero nos dijo para usarlas el día 1, se debe pensar que es bueno para la resaca) y unos paños de cocina muy cukis.



Cuando nos despedíamos, deseándonos una buena noche, se le vinieron las lágrimas a los ojos, decía que somos unas chicas muy buenas. (Creo que no están acostumbrados a gente cálida.)

La gente me pregunta si estoy nostálgica por no estar en España, y la verdad es que no. No porque no me apetezca ver a mi familia y mis amigos, sino porque para mi hoy no es día 31. Hoy no parece fin de año.
Disfrutaz de la noche...que yo lo haré lo mejor posible! Mañana os cuento, un besote!


2 comentarios:

  1. Este post te ha quedado genial!!! Sigue dándonos esta información que a mi al menos, me gusta leer. Un abrazo gigante y Feliz Año 2015!!

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