domingo, 3 de mayo de 2015

Helsinki en un día.

Embarcamos en San Petersburgo a las 17:30h, después de todo el día caminando tocaba momento de relax. Cogimos un par de cervecitas, subimos a cubierta para enfriarlas y  disfrutar un ratillo.

Mientras dejábamos atrás la ciudad se nos acercó un chico a preguntarnos dónde cogiéramos las cervezas,..le dijimos que cómo buenas mochileras, las traíamos de casa, con cara de joderr!!como no se me ocurrió antes, se fue al bar a por una.

Seguimos a nuestro rollo, cuando no sé como me giro y.....
¡¡ bien!! muy bien jajaja, pero bueno, para lo que quedaba ya no nos cortamos en beber allí.
Al rato veo al chico sentado en el mismo sitio más o menos, con el prohibido beber justo encima de su cabeza, y ya me acerqué riéndome y le comenté lo que pasaba. 
Un chico italiano, muy hablador, simpático y con muchas ganas de juerga. Tenía que celebrar que consiguió un trabajo muy bueno, desde ese día es el cocinero personal del yate privado del armador del ferry/crucero Princess Anastasia. Si si, concidencias de la vida... porque nosotras celebrábamos que hacíamos 6 meses de voluntariado, así que ya nos arrastró a tomar unos cócteles al bar Columbus.
Entre una cosa y otra 2 horas hablando de nuestras historias y contando batallitas, pero es que no le llegó, aún quería más y nosotras ya estábamos pidiendo papas, total que se fue a cenar y nosotras a pensar si ibamos a subir a la disco o no. 
Cenamos, nos duchamos, nos pusimos guapas y subimos a su camarote. Llamamos varias veces pero no contestaba , saqué el único pos it que tenía en el bolso con la lista de la compra Jabón del cuerpo Papel higiénico , Leche y le escribí una nota.
Fuimos a buscarlo por el barco, no lo encontramos, volvimos a su camarote, taché y le puse 23:00h nos vamos a dormir, buenas noches y gracias por todo.
Media hora mas tarde, cuándo estábamos en el pasillo de al lado de nuestro camarote haciendo el gilipollas aparece él, nuestra cara un poema. ¿Cómo sabía cuál era nuestro camarote? Pues él señorito, como sabía mi nombre y que era española, no se le ocurrió otra cosa que ir a recepción, decirle que nos habíamos conocido y que necesitaba hablar conmigo. ¡¡Y se lo dieron!! Buff ..menos mal que no me importó demasiado en el momento, pero imaginaros que llega a ser un plasta y me lo quiero quitar de encima, les iba a montar una buena a los de recepción.
Ya empezó con su vena italiana, a rompernos la cabeza para subir a la discoteca, blablabla.. que éramos PACCO , repitiéndolo una y otra vez... (significa que decíamos que íbamos a hacer algo y al final nada)
El cansancio pudo con nosotras, sintiéndolo mucho nosotras fuimos a dormir y él se fue refunfuñando por el pasillo adelante. Y sin razón por supuesto, porque no le habíamos prometido nada, le habíamos dicho que nos lo íbamos a pensar, que sino nos veríamos al día siguiente...pero vaya..que se montó su propia historia.
Teníamos que descansar para Helsinki, entre una cosa y otra nos metimos en cama a las 12 y pico de la noche.

¡¡Buenos días Helsinki!!

Empezamos el día dándole un punto negativo al crucero, el puerto donde atraca el barco (puerto Hietalahti) queda alejado del centro centro, o te coges un autobús que cuesta entre 2,20€ y 2,60€ o te das la pateada.
Nosotras, como vamos en modo ahorro dijimos venga...vamos despacio, es temprano y tenemos tiempo.






Helsinki me ha decepcionado un poco, no sé si porque después de ver ciudades preciosas como Tallin, St.Petersburg y Riga me he encontrado con una ciudad que me descolocó...calles en obras, calles con esos edificios grisáceos y extraña sensación de oscura ciudad antigua mezclada con edificios modernos.











Para mi ha sido una ciudad un poco vacía, aunque de vez en cuando te encuentras rinconcitos agradables.

No me transmitió nuevas sensaciones, de hecho ahora pensaba en la ciudad y he tenido que ver las fotos para recordar como era, así que como podéis ver no ha causado mella en mi vida.

Nos cruzamos la ciudad, y cómo siempre, empezamos por lo que está mas lejos para luego quedar cerca del barco.
Estuvimos dentro de la estación de tren que al parecer fue diseñada por un arquitecto importante, y yo la resumo con un Pse! Y aún para más inri la oficina de turismo está cerrada todo el invierno..
Caminamos hasta el Teatro Nacional Finlandés, éste edificio preciosísimo.




Cruzamos el parque KAISANIEMI, en el mapa parece un parque enorme que promete...y cuándo te pones a caminar estás deseando llegar al final del parque porque no te está aportando nada, bueno, éstos 10 minutos de paisaje caminado al lado del río. Probablemente en verano con las barcas para alquilar, el solcito y las flores sea mucho más bonito,



Y llegamos a Kallio, antiguo barrio obrero, hoy en día uno de los barrios más característicos de Helsinki (porque viven muchos artistas y estudiantes). Nos encontramos con dos de los edificios más emblemáticos (arquitectónicamente hablando).


Ésta es una de las principales calles de la ciudad, poco llamativa, con alguna tienda que otra..pero sin mucha gracia la verdad. O al menos a mi no me lo pareció, puede ser porque era pascua, todo estaba cerrado excepto las iglesias. 

Y hablándo de iglesias, entramos en una que estaba marcada como punto interesante en el mapa. Iglesia de Kallio  (se rompieron mucho la cabeza con el nombre), Luterana.. que tiene tan buena acústica que se celebran muchos conciertos y eventos.

Nos sorprendió muchísimo que al entrar estaban dando misa dos mujeres. Ya se que los luteranos admiten a las mujeres, pero me sigue chocando muchísimo.

A Cristina se le acabaron de romper las botas en Tallin...y no se le ocurrió otra cosa que traerse unas snakers como calzado de repuesto, así que después del tute de San Petersburgo y medio día por Helsinki sus pies pedían papas.. Gran lección aprendida por su parte, cuando se viaja siempre hay que llevar calzado plano, ya sean botas, zapatos o tenis tronchos como los nike con cámaras (que según ella son muy feos), pero calzado cómodo. 
El dolor de pies, las ampollas o ir a paso de cangrejo es una putada para ti, pero le jodes el día a los que viajan contigo. A veces la estética hay que dejarla de lado cuando se viaja, se va a lo que se va.
Bajando la calle llegamos a  "ese edificio famoso, si hombre...con muchas escaleras que siempre sale en la tele... y con columnas, así alargadas..." by Cristina.

Eso mismo, jajaja,  la Catedral de Helsinki. Impresiona mucho el tamaño y la escalinata.  La catedral luterana por dentro no es que fuera una gran gran maravilla, pero había un montón de turistas sacando fotos por aquí y por allá. 


Que mala suerte tuvimos...al fin encontramos la oficina de turismo, y a pesar de que teníamos tiempo de sobra porque aún no eran las 12 de la mañana, resulta que los Free Tour sólo los hacen los fines de semana, así que tocaba buscar una alternativa. El observatorio de Helsinki, ubicado en una montaña tenía muy buena pinta, pues ala...también cerrado...
Nos fuimos hacia el puerto del centro, (en el que deben parar los cruceros de verdad) y llegamos a un mercadillo chiquitito, KAUPPATORI MARKET,  una zona idónea para darse un paseo, cotillear lo que vendían y plantearse comer algo rico típico.
Menuda sorpresa la mía cuándo ví que había paella ( o así le llamaban ellos a arroz amarillo con salmón, guisantes y acetunas negras. jajajaja).  En el mismo puesto tenían crêpes con una pinta increíble (a 7€ la unidad!!); pescadito frito que nos dieron a probar  y que riiico! que fresco!! 
Cuánto añoro los pescaditos fritos, y más ahora que llega el verano...con un vinito blanco y unos pimientitos de Padrón.. Buuff,  Morriña modo ON !!



Dormimos fatal, apenas descansamos y estuvimos maldiciendo al italiano todo el día, por liarnos y  culpa nuestra habernos dejado liar..jajajaja eran las 2 de la tarde y no podíamos con el alma. Así que nos fuimos hacia el barco, partíamos a las 16h.

Cuándo llegué al camarote me puse a leer unos folletos que cogiera en la oficina de turismo, me dió muchísima rabia no haber preparado éste viaje,  leí sobre  dos sitios interesantes : una pequeña islita llamada Suomenlina fotos de google aquí , y un monumento llamado Sibelius (puedes recorrerlo por dentro, y crear sonidos y ecos en sus cavidades) vaya...ese tipo de sitios que me gustan a mi..  Fotos de google pinchando aquí

Mi conclusión final, es que Helsinki es de esas ciudades en las que son para disfrutar con cartera llena, ciudades en las que casi te cobran por respirar, con muchos museos, galerías de arte, cafeterías y restaurantes interesantes... todo con precios como la crêpe de 7€, o un zumo 3,50€ en un bar a las afueras.
No importa, ya volveré, con más dinero (o no jajaja), ésto sólo es una pequeña razón más para volver a pisar Finlandia. porque algún día quiero volver a ver a dos voluntarios que conocí en Innsbruck y ver la aurora boreal.


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