Tengo
que admitirlo aunque tuve el estómago hecho unos zorros, después de la primera
y ultima experiencia con la comida tradicional, de pub, Lituana. Si en Vilnius
me lo pase guay en Kaunas me lo pase teta!
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| De camino al castillo...una de mercadillo! |
Y es
que por alguna razón, las ciudades más pequeñas me tienen mucho mas encanto que
las capitales grandes y quizás también por la panda de personajes super majos
que conocí a través de Déborah, a los que llamaremos Los otros voluntarios.
Sin
duda lo mejor de cada casa, un chico Ucraniano extremadamente delgado y de lo
mas caballeroso, un coruñés que no habría pasado las primeras eliminatorias de
MasterChef (al menos no con su tortilla
moderna, como el la llamaba), un Serbio casanova y alocado, un Bulgaro que
quería ser balcánico, una chica alemana que ni idea porque la tia no hablaba
nada, un chico italiano con aire de futbolista y un armenio con cara de somnoliento. Que
grupo! Y que bien nos lo pasamos en Bo BAR y de Spanish cenita! |
| Las tortillas de la spanish dinner en Kaunas |
A pesar
de que tuvimos un tiempo estupendo en Vilnius, en Kaunas la cosa se torció,
pasamos de primavera cálida a otoño lluvioso y el lunes por la mañana de camino
a Zarasai viajamos en el tiempo vuelta a un invierno extremo de nieve. Apenas
tuve tiempo de asimilar las primeras impresiones, nevaba, hacía frío y viento,
así que de un salto salimos del coche y arrastramos las maletas lo más rápido
que pudimos a dentro de la biblioteca.
La
biblioteca es donde Déborah lleva a cabo su proyecto como voluntaria, un
edificio de construcción moderna con diferentes salas y de un tamaño
considerable que además está en proceso de ampliación.
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| Ésta foto para los amantes de la cerveza |
A
recibirnos vino Jolanda, una mujer ruidosa, de mirada amable y sonrisa
infinita. Mientras le contábamos nuestras historias de los últimos días,
bebiendo una taza de te calentita y picoteando chocolates, su cara mostraba
infinidad de expresiones que acompañaban sus ohs! Y ahs! De sorpresa y alegría.
Sin duda una de esas personas que se te quedan grabadas en la memoria y dibujan
una sonrisa en tu cara cuando te acuerdas de ellas.
Los
días en Zarasai pasaron tranquilos, también lo necesitábamos ya que llevábamos
casi una semana entera de arriba para abajo entre Vilnius, Kaunas, y Trakai.
Me encantó conocer el sitio donde Debo vive, la guesthouse, su cocina, los pasillos, las
calles que lo rodean, los lagos, sus atracciones turísticas más destacadas, la
pizzería, la estación de bus, su cuarto,…
También
me encanto poder finalmente ponerle cara y voz a Mentomas, digo, Tomas
(su mentor) y a Gabriella (su compañera de proyecto y de casa).
Y
ahora, el momento que todos estabais esperando…
ZARASAI !!!!!
Zarasai en verano va a ser impresionante, especialmente cuando se llene de turismo, empiecen los festivales y se abran los chiringuitos a pie de lago!
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| Un buzón |
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